La incidencia del coronavirus en las aulas ha sido mínima en comparación al resto de ámbitos. Según datos del Govern, en el último recuento se notificaron 59 estudiantes infectados por el virus, lo que representa el 0.03% del total de alumnos. De éstos, prácticamente la totalidad se contagió fuera de los centros educativos. Estos datos, y en general todos los recogidos durante la pandemia, demuestran por sorpresa de muchos que los centros educativos han sido el entorno más seguro en materia sanitaria.
Los protocolos anticovid han funcionado a la perfección
¿A qué se debe? Los protocolos en los centros educativos han funcionado prácticamente a la perfección, los docentes han actuado de la mejor forma posible y los alumnos han demostrado a la sociedad ser un ejemplo. Cuando se daba por hecho que el coronavirus se transmitiría con enorme facilidad por las aulas, la realidad ha mostrado lo contrario. Los alumnos han sido los que más en serio se han tomado las medidas preventivas.
Tras este aprendizaje y viendo como evoluciona la situación epidemiológica, el ministerio de Educación y la conselleria estudian la posibilidad de que el próximo curso escolar sea totalmente presencial. No hay razones para continuar con la semipresencialidad que, por cierto, ha generado ciertas desigualdades entre alumnos en función de sus posibilidades tecnológicas.
Trasladar el éxito a las escuelas de verano
Pero antes del nuevo curso llega el verano y las summer school (escuelas de verano). Este año cobran especial importancia para el desarrollo social y educativo de los niños y adolescentes. Después de un curso marcado por las restricciones impuestas a causa de la pandemia, los jóvenes necesitan recuperar los valores que han quedado en un segundo plano. Divertirse, interactuar con viejas y nuevas amistades y trabajar lo que no se aprende en el colegio es una necesidad. Todo ello, por supuesto, de forma segura y cumpliendo con las normas sanitarias. Los protocolos anticovid que tan bien han funcionado en los centros educativos deben trasladarse ahora a las escuelas de verano.
Es lo que vamos a hacer en la Summer School de Academia Porto Cristo. Este año cumplimos una década y queremos celebrarlo con sorpresas. Queremos pasarlo bien y de forma segura con las actividades que hemos preparado: deportes, talleres educativos, juegos de agua, campamentos o excursiones a la playa entre muchas otras. Las escuelas de verano siempre han supuesto una gran ayuda para la conciliación familiar. Pero este año, con todo lo vivido, van a jugar un papel fundamental también para el desarrollo personal de todos aquellos que, de forma ejemplar, han cumplido con las normas logrando que el Covid haya pasado de puntillas por las aulas.